A pesar que para Amar no hay edad, el ser humano busca cierta igualdad a la hora de elegir. Igualdad en comportamientos, en estilo, en sabiduría y otro tipo de condicionamientos, que no permiten realizar una elección de una manera efectiva. Esas son las reglas de juego y entran en nuestros pensamientos, al que van torturando con las diferencias. La realidad nunca la sabemos, creemos que somos capaces de convivir con las desigualdades, pero no es real. Somos totalmente exigentes y nunca estamos seguros de lo que realmente queremos. Así pasan los años y no encontramos las condiciones exactas , seguimos buscando algo imposible de conseguir. Es difícil la elección de pareja, sobre todo cuando la persona es mayor y lo que busca es compañía, lejos de cualquier otra posibilidad. En definitiva somos capaces de elaborar diferencias, pero nunca puntos en común. Creo que no sabemos lo que buscamos.Hay algo totalmente inconsciente y es la impresión que nos da alguien al conocerlo. Pero además las maravillas de poder soñar con un mundo inexistente, perfecto, donde los defectos sean disimulados y tratar de sacar todo lo mas inteligente , lo mas interesante del otro. Entrar de pronto en otra dimensión, lejos del bien y del mal. Donde todo puede ser perfecto, creo que es eso lo que buscamos. Pero la perfección la debemos elaborar con nuestros pensamientos, porque en este mundo no está. Es por eso que el Amor no es posible condicionarlo, debe ser una entrega mutua. Lleno de bellas ideas, esas que no puedan empañar nuestros actos. Es como decorar un ambiente, hacerlo sereno, interesante y placentero. Cada uno tiene que jugar un papel artístico, para que parezca real. Los personajes deben ser como en las películas, soñar con un mundo mejor, sin intereses mezquinos y donde todos podamos emitir una sonrisa, que sirva para iluminar y no para oscurecer la vida.
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